por Rachel Simmons
08 ago 2025
12 min de lectura
Una entrevista es una parte vital del proceso de selección. La mayoría de los candidatos temen enfrentarse a una entrevista. Sin embargo, es la parte más sencilla si el candidato se prepara adecuadamente. Existen preguntas comunes en las entrevistas; si un candidato se prepara bien y ofrece respuestas adecuadas, podrá convencer fácilmente a los reclutadores o al personal de RR. HH.
Aquí hablaremos sobre la preparación para una entrevista, incluyendo diferentes tipos de modelos de entrevista y patrones de preguntas y respuestas.
Una entrevista es la mejor manera de evaluar a un candidato de forma práctica.
Pongamos un ejemplo: compras un vestido por internet, el diseño es elegante y el precio asequible. Tras recibirlo, te decepcionas por la calidad y el color, ya que son muy diferentes a los de la foto online. Lo mismo puede ocurrir con un candidato: puedes devolver el vestido, pero una empresa no puede “devolver” a un empleado.
Contratar a una persona poco cualificada puede ser una carga y una pérdida a largo plazo para la organización. Por eso, las empresas intentan examinar y seleccionar a los mejores candidatos. Esperan que estos demuestren su capacidad y confianza para el puesto, y que su personalidad coincida con lo que refleja su CV. Estas expectativas se pueden cumplir con una preparación adecuada para la entrevista.
Existen diferentes tipos de entrevistas y, para prepararse de forma eficaz, es importante conocerlos.
Las preguntas y respuestas dependen del formato. Actualmente, las entrevistas se realizan tanto en persona como online.
Según el puesto y la empresa, las entrevistas pueden centrarse en conocimientos técnicos o en competencias como confianza, comunicación o capacidad de análisis.
Veamos los formatos más comunes:
Es el formato más común: el candidato se reúne cara a cara con el entrevistador.
Suele ser un modelo no estructurado o semiestructurado en el que las preguntas dependen de las respuestas del candidato. Diferentes departamentos pueden formular preguntas técnicas, situacionales o conductuales.
Si el candidato se prepara con base en las preguntas más frecuentes, podrá superar esta fase con éxito.
Muy popular hoy en día. Algunas empresas realizan la entrevista inicial por videollamada.
Otras piden un vídeo de presentación o un “video CV”.
Es esencial contar con:
Dirigida a puestos que requieren habilidades técnicas, como desarrolladores de software, operadores de maquinaria o especialistas IT.
Se evalúan conocimientos prácticos y capacidad para resolver problemas.
Conviene investigar previamente las tareas habituales de la empresa y los problemas más comunes, y prepararse tanto en la práctica como en la teoría.
Se utiliza para evaluar comunicación, resolución de problemas, trabajo en equipo y generación de ideas.
Se entrega un tema o caso a un grupo y se observa cómo cada persona participa, escucha, propone y reacciona a las opiniones de los demás.
La clave está en conocer las normas de etiqueta en comunicación grupal y técnicas de presentación lógica.
Similar a la entrevista tradicional, pero enfocada en la actitud y el comportamiento.
Se suelen presentar escenarios complejos o situaciones de estrés para ver la reacción del candidato.
Se valora la paciencia, el autocontrol, el lenguaje corporal y la expresión facial.
Escuchar con atención, responder con calma y mantener el control físico y mental ayuda a destacar.
Podemos dividir la estrategia en tres fases:
Incluye información fácil de obtener, pero que muchos candidatos ignoran, lo que les lleva al rechazo.
Investiga y anota:
Analiza la oferta:
Puede darte ventaja:
Aunque no sepas todas las preguntas exactas, hay cuestiones que se repiten. Prepararse para ellas marca la diferencia.
Ponte en el lugar del entrevistador.
Por ejemplo, si contratas a un vendedor, no preguntarás sobre finanzas, sino sobre:
También puedes probar con IA para generar posibles preguntas.
Divide la respuesta en tres partes:
Relaciona los requisitos del puesto con tu experiencia y aporta resultados medibles.
Enfócate en tu confianza y en cómo cumples con las expectativas.
Muestra logros concretos y medibles.
No hables mal de tu empresa actual.
Enfócate en:
Elige solo las que sean relevantes para el puesto y explica cómo benefician a la empresa.
Menciona habilidades que estés desarrollando, nunca algo crítico para el puesto.
Destaca experiencias que demuestren responsabilidad, comunicación o gestión.
Expón 1-2 estrategias reales como gestión del tiempo o priorización.
Demuestra que investigaste: misión, valores, logros recientes.
Nunca digas “no”. Pregunta sobre:
Muchos fallan porque no practican.
Incluye habilidades, logros y ejemplos. Mejora el texto poco a poco.
Ayuda a:
Analiza si transmites confianza, si eres convincente y si tus respuestas son relevantes.
La oportunidad puede surgir en cualquier momento. Practica cada día, mantente informado y mejora continuamente.
Recuerda: las entrevistas son un campo de batalla. Tu preparación es tu arma.
Cuanto más practiques, más afilada estará. ¡Empieza ya!
Compartir:
por Rachel Simmons
26 ago 2025
7 min de lectura
por Rachel Simmons
08 ago 2025
10 min de lectura
por Rachel Simmons
08 ago 2025
8 min de lectura